Con el reciente ajuste en la factura de la luz llega el momento de considerar seriamente cuánto consumimos y en qué momento del día.
A partir de ahora, ser más eficientes y ecológicos será elemental para nuestro bolsillo, así que, para evitarte los dolores de cabeza, te traemos 7 consejos prácticos.
Te contamos cuáles son los trucos más convenientes para ahorrarnos unos cuantos euros en electricidad y, dicho sea de paso, contribuir en el cuidado del medioambiente ¡Toma nota!
¿Cómo funcionará el Nuevo Sistema de Facturación Eléctrica?
Con estos nuevos cambios, nuestro consumo diario se calculará en base a tramos de horarios establecidos. Estos se dividirán en Horas Valle, Horas llanas y Horas punta.
El primer tramo (horas valle) es el más barato y comprenderá los horarios de 0.00 a 8.00. Por otro lado, en las horas llanas el coste será intermedio y será dividido en varios lapsos: desde las 8.00 a 10.00; 14.00 a 18.00 y desde las 22.00 a 0.00.
Finalmente, en las horas punta de facturación será más elevados y estará comprendido en las franjas horarias de 10.00 a 14.00 y de las 18.00 a las 22.00.
En el caso de los fines de semana y días festivos solo se calculará el consumo en base al tramo de horas valle (precio más bajo).
7 Trucos y Nuevos Hábitos útiles para Ahorrar en Electricidad
1. Aprovecha los Tramos más Económicos
Claramente esto representa un cambio en algunos de nuestros hábitos, pero puede ser realmente beneficioso hacer un mayor uso de la electricidad en las franjas valle y llana.
Para hacerlo podríamos cargar los dispositivos electrónicos antes de ir a la cama, poner a funcionar el lavavajillas antes de dormir, así como también a primera hora de la mañana. De esta forma, evitamos un alto consumo en el tramo más caro.
El uso de la lavadora y secadora se aconseja desplazarlo a los fines de semana. Incluso, de ser posible, será muy útil programar algunos de nuestros electrodomésticos para que funcionen durante los tramos más económicos.
De acuerdo a la OCU, si consumimos hasta un 50% en las horas valle, nuestro ahorro podría ser de hasta 70 euros al año. Sin duda, es una medida que valdría poner en práctica.
2. Fíjate en la Potencia Contratada
La potencia eléctrica que tengamos fijada representa la cantidad de electrodomésticos que podemos tener conectados a la red al mismo tiempo sin riesgos de cortes eléctricos.
Sin embargo, hay muchos consumidores que actualmente pagan por una potencia que realmente no utilizan ni necesitan. Por ello, es elemental conocer cuál es la requerida para cada hogar y fijar la que mejor se ajuste.
Es importante que tengas en cuenta que algunos de los electrodomésticos que representan un mayor consumo son el horno (1.200 a 2.200W); la calefacción eléctrica (1.000 a 2.000W); la lavadora (1.500W) y el lavavajillas (2.200W).
3. Aprovecha los beneficios de las Placas Solares
La instalación de placas solares es ahora la apuesta más segura para sumarnos a un mundo más sostenible.. Por lo tanto, también es de las mejores alternativas para ahorrar en la factura de la luz.
Esto debido a que, al reducir nuestra dependencia de la red eléctrica, podremos ahorrar en la factura de la luz sin necesidad de modificar nuestro actual consumo.
Además, garantiza una energía limpia y renovable, puesto que su producción no genera contaminación ni emisiones de CO2, y además se obtiene de una fuente inagotable.
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4. Contrata dos Potencias Diferentes y Combínalas
Una práctica que puede resultar conveniente para ahorrar electricidad es contratar dos potencias distintas, utilizando una para el período valle y la otra para el punta y llano.
Por ejemplo, podríamos tener establecida la potencia extra en los casos en los que tengamos un consumo considerable en el tramo valle, mientras que en el resto del día simplemente utilizamos la potencia habitual que hayamos contratado.
Hacer esto no es obligatorio, pues solo será conveniente optar por esta solución en caso de que vayamos a tener un consumo superior dentro del horario valle. Un ejemplo de ello podría ser la necesidad de cargar nuestros vehículos eléctricos.
5. Utiliza Electrodomésticos Eficientes
Invertir en aparatos marcados como eficientes en su etiqueta energética es lo más recomendable en estos momentos. Dichos electrodomésticos, al consumir menos energía, nos generarán un importante ahorro en la factura de la luz.
6. Apuesta por Aparatos que Optimicen el Consumo
Además de los electrodomésticos, también hay ciertos dispositivos muy útiles para disminuir nuestro gasto energético.
Uno de los más relevantes son las bombillas LED, que a pesar de ser más caras que las tradicionales, tienen un consumo mucho menor (para ser exactos, un 80% menos). Incluso, su vida útil puede ser de 8 a 10 veces mayor a las bombillas halógenas.
Los termostatos actuales son sumamente funcionales, pues nos ayudan a equilibrar la temperatura del hogar. Esto lo logran encendiendo y apagando la calefacción eléctrica, regulándola en los grados establecidos, durante horarios y días específicos.
Este último nos ayudará a tener la calefacción funcionando solo en horarios requeridos y por lapsos de tiempo más convenientes para no generar un consumo innecesario.
Los enchufes inteligentes también nos facilitarán la vida, pues nos evitará mantener aparatos eléctricos en ‘’stand by’’ mientras están conectados.
Esto será sumamente práctico, pues podremos controlarlos mediante un mando o una app y programar su funcionamiento solo cuando se requiera.
7. Usa las Ventajas del Calor Residual
Los pequeños hábitos pueden hacer una gran diferencia, y en este caso, apagar antes de tiempo el horno o la vitrocerámica y aprovechar su calor residual puede ser conveniente para disminuir (así sea ligeramente) el gasto en electricidad.
Con éste nuestros alimentos podrán terminar de cocinarse sin problemas, siempre que no lo abramos más de lo necesario para no perder la temperatura del interior.
8. Ahorra Luz con el Aire Acondicionado
El uso excesivo de este aparato puede llegar a generar un incremento poco beneficioso en nuestra factura de la luz, especialmente durante el verano.
Para evitarlo, lo más recomendable es ajustar la temperatura entre 20 y 25 grados en los meses de más calor. Ten en cuenta que fijar menos grados no ayudará a enfriar el área de forma más rápida, sino que simplemente generará un consumo innecesario.
También es útil ajustar los horarios de encendido y apagado de nuestro aire acondicionado, programándolo para que se encienda, por ejemplo, una hora antes de llegar a casa.
De esta forma, tendremos el ambiente con la temperatura deseada, sin sentir la necesidad de fijar grados más bajos en un intento por lograr frescura instantánea, y consiguiendo además ahorrar en la factura de luz.
Aparte de todos los consejos anteriores, recordemos que los pequeños hábitos son elementales para el ahorro energético.
Acciones como no dejar las luces encendidas, evitar el modo stand by, tener una entrada de luz natural en casa, no abusar de los grados del aire acondicionado o calefacción, etc., nos ayudará a tener un consumo más eficiente.