Instalar placas solares ya es un paso inteligente, pero dar el salto y saber cómo almacenar energía solar es lo que realmente marca la diferencia.
Dado que no siempre que generas energía la estás usando y no siempre que la necesitas, hay sol, esto te permite hacer un mejor uso de toda la electricidad que tu sistema genera.
Pero, ¿cómo hacerlo? Ahora te lo contamos.
¿Por qué es Tan Conveniente Almacenar Energía Solar?
Almacenar la energía solar que no consumes en el momento te permite aprovecharla justo cuando más falta hace, como por la noche o en días nublados. Así reduces tu dependencia de la red eléctrica y evitas pagar precios más altos por la luz cuando el autoconsumo no cubre todo.
Pero hay más. Disponer de un sistema de almacenamiento en casa o en tu empresa también significa ahorro, autonomía y control.
Puedes gestionar mejor el uso de la energía según tu consumo, anticiparte a subidas de precio, e incluso automatizarlo todo si cuentas con un sistema de domótica conectado.
En resumen: si ya estás produciendo tu propia energía, guardarla es la cereza del pastel. Y sí, es más conveniente de lo que parece.
¿Cómo Se Puede Almacenar Energía Solar en Casa?
Viene la gran pregunta: ¿cómo se hace eso en la práctica?
La respuesta está en los sistemas de almacenamiento, y más concretamente en las baterías solares. Estas son las encargadas de recoger la electricidad que no estás utilizando en el momento para que puedas usarla más tarde, ya sea al anochecer, en días nublados o en momentos de mayor consumo.
Ahora bien, no todas las baterías son iguales. Los 3 tipos más comunes son:
Baterías de Litio
Las baterías de litio son las más modernas y eficientes del mercado. Destacan por su alta capacidad de reserva, lo que significa que almacenan más energía en menos espacio. Además, tienen una vida útil más larga y requieren menos mantenimiento que otros tipos de baterías.
Baterías Monoblock
Son fáciles de instalar y mantener, aunque su capacidad de almacenamiento y vida útil son menores en comparación con las de litio. Son adecuadas para instalaciones pequeñas o para quienes se inician en el mundo del autoconsumo solar.
Baterías Estacionarias
Las baterías estacionarias están diseñadas para ofrecer una gran capacidad de almacenamiento y una larga vida útil, siendo ideales para instalaciones que requieren un uso intensivo y constante. Aunque su inversión inicial es mayor, su fiabilidad y rendimiento a largo plazo las hacen una opción muy valorada en sistemas de autoconsumo exigentes como las viviendas de gran tamaño.
Mantenimiento y Vida Útil de los Sistemas de Almacenamiento
Ya pasando de cuáles son tus opciones, vamos a otra duda muy común cuando hablamos de almacenar energía solar: ¿cuánto duran las baterías? ¿Y qué mantenimiento requieren?
Y es lógico que te lo preguntes, porque no se trata solo de instalar y olvidarte.
La vida útil de una batería solar depende del tipo de tecnología que elijas y de cómo la cuides. Las de litio, por ejemplo, pueden durar entre 10 y hasta 25 años, y lo mejor es que prácticamente no necesitan mantenimiento.
Por eso son tan populares: duran más, fallan menos y te hacen la vida más fácil.
Las monoblock, al ser más básicas, suelen tener una vida más corta—entre 3 y 5 años—y requieren que revises el nivel de electrolito (si no son selladas) y controles su temperatura de uso. Lo mismo ocurre con las estacionarias, que aunque pueden alcanzar hasta los 15 años de uso, necesitan revisiones periódicas y una ventilación adecuada para garantizar su buen funcionamiento.
En todos los casos, un uso adecuado es clave: evitar descargas profundas constantes, no sobrecargarlas y mantenerlas en un lugar protegido de temperaturas extremas puede alargar su vida notablemente.
Si estás pensando en instalar un sistema de almacenamiento solar, tener claro lo que implica su mantenimiento te ayudará a elegir con más criterio y evitar sorpresas en el futuro.
Y si necesitas una mano para evaluar cuál es la mejor opción para tu vivienda o negocio, en Empresa de Domótica en Tenerife estamos para ayudarte ¡Contáctanos!